La Federación de Empresas del Metal de Zaragoza, FEMZ, ha presentado alegaciones al Proyecto de Real Decreto sobre eficiencia energética y sostenibilidad en centros de datos, actualmente en tramitación. La organización empresarial comparte el compromiso con la eficiencia energética, la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental, y apoya la adaptación a los estándares europeos en la materia; pero advierte que el borrador del Real Decreto introduce exigencias adicionales, no previstas en la normativa europea.
FEMZ recuerda que los centros de datos forman parte del sector metal, un sector con más de 8.400 empresas y más de 100.000 personas trabajadoras en todo Aragón, que abarca a la industria, la tecnología, los servicios y el comercio del metal. Además, el metal está acaparando buena parte de las grandes inversiones de futuro que se han ido anunciando en nuestra Comunidad, especialmente vinculadas a la digitalización, la automoción o el desarrollo de nuevas infraestructuras. De este modo, el sector refuerza su papel como motor de empleo y competitividad y se posiciona como un actor clave en la atracción de proyectos de gran envergadura que marcarán el desarrollo económico de Aragón en los próximos años.
La organización empresarial considera que la norma puede generar inseguridad jurídica al invadir competencias de las Comunidades Autónomas. Se recuerda que el Estado no puede regular en materia de energía más allá de las bases y la coordinación general, debiendo respetar las competencias autonómicas de desarrollo y ejecución. De igual modo, la entidad critica que se piden más requisitos que los fijados por la Directiva y el Reglamento europeos, como la publicación de datos sensibles como clientes, empleo, impacto económico…, lo que crea una desventaja competitiva para las empresas españolas frente a otros países de la Unión Europea.
La Federación, asimismo, considera que se imponen requisitos de difícil o imposible cumplimiento, como la reutilización obligatoria del calor residual (se convierte en condición previa para licencias y acceso a la red eléctrica, aunque muchas veces no es técnica o económicamente viable); o la adhesión al 15% de los centros europeos más eficientes (se exige que los centros estén dentro del 15% de mejores instalaciones, cuando ese código es voluntario y no existen criterios claros para medirlo).
Igualmente, FEMZ alega contra la retroactividad en la aplicación del texto a los centros de datos ya existentes. Hay que tener en cuenta que algunos proyectos en marcha no incorporan la infraestructura de aprovechamiento del calor residual en el inicio del mismo, lo que genera costes inesperados a las empresas.
Por otro lado, la entidad pone de relieve el impacto administrativo que la norma puede acarrear, ya que se cargan a las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos nuevas tareas e informes sin recursos adicionales, con el consiguiente retraso en licencias y trámites.
Por ello, FEMZ insta al Gobierno a alinear estrictamente el Real Decreto con lo establecido en la Directiva Europea, promoviendo la sostenibilidad mediante incentivos y buenas prácticas, en lugar de barreras que pongan en riesgo la competitividad de nuestro país.
España debe avanzar hacia una economía más verde y digital, pero sin comprometer la viabilidad económica y la igualdad de condiciones de las empresas españolas respecto a las del resto de Europa.