La Federación de Empresas del Metal de Zaragoza (FEMZ) considera un error que Francia y España hayan pedido mantener el calendario europeo que prevé el fin de la venta de vehículos con emisiones de CO₂ en 2035. La organización empresarial comparte el objetivo de reducir las emisiones y avanzar hacia una movilidad más sostenible, pero considera que esta transición debe ser ordenada, neutra en tecnología, inclusiva y asequible para los ciudadanos y para las empresas.
La realidad actual demuestra que el ritmo de implantación del vehículo eléctrico dista mucho de lo previsto. Las ventas siguen siendo minoritarias y se concentran en segmentos de alto poder adquisitivo, mientras que la red de puntos de recarga, tanto públicos como privados, no alcanza el nivel necesario para garantizar el uso masivo y eficiente del vehículo electrificado. Forzar los plazos sin asegurar una base tecnológica y económica sólida puede poner en riesgo miles de empleos, la viabilidad de numerosas pymes del sector y la propia capacidad industrial de Europa frente a otros competidores.
La organización empresarial considera que el vehículo híbrido enchufable representa una solución intermedia realista, que permite reducir emisiones y, al mismo tiempo, ofrecer al consumidor una alternativa viable mientras se completan las inversiones en infraestructuras de recarga, desarrollo tecnológico y producción de baterías.
La transición ecológica y el objetivo de reducción de emisiones no debe hacerse a costa del tejido industrial, ni penalizando la empleabilidad ni la generación de riqueza de las empresas. Debe hacerse con planificación, acompañamiento e inversión.
Por todo ello, FEMZ insta al Gobierno de España y a las instituciones europeas a revisar el calendario de descarbonización del transporte, adaptándolo al ritmo real de la economía, la innovación y las infraestructuras, con el objetivo de garantizar una movilidad sostenible, competitiva y socialmente justa. Una transición mal planificada no solo afectará a la industria, sino también al ciudadano medio, que no puede asumir el coste de un vehículo eléctrico en las condiciones actuales.