La inflación anual estimada del IPC en septiembre de 2023 es del 3,5% tras encadenar tres meses consecutivos de ascensos, de acuerdo con los datos avanzados publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En caso de confirmarse la estimación, el IPC habría aumentado en nueve décimas su tasa anual, impulsado, principalmente, por el aumento de los precios de la energía. Un dato que se traduce en una “muy mala noticia para la industria”, apunta Benito Tesier, presidente de la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ).
El presidente ha querido matizar que el incremento de los precios de la electricidad y los carburantes tiene repercusiones negativas tanto en este sector como en el resto: “Este aumento tendrá consecuencias multisectoriales. En primer lugar, porque afecta gravemente al sector industrial, ya que consume energía de forma intensiva”. Y ha añadido: “En segundo lugar, porque la industria se sitúa al principio de unas cadenas productivas a las que, a pesar de los esfuerzos, se acaba a trasladando el aumento de los precios”.
Benito Tesier ha querido incidir en que: “La subida del IPC, por ínfima que fuera, que no es el caso, siempre es una mala noticia. Especialmente si tenemos en cuenta los niveles en los que se sitúan los precios actualmente y la prevista desaparición de las medidas de apoyo energético en 2024”.
