La Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza quiere alertar de los graves problemas que están enfrentando las empresas del sector como consecuencia de la falta de suministros desde que comenzara el año y las consecuencias económicas que esto implica para uno de los sectores más fuertes de la provincia.
El desabastecimiento no solo está afectando a la industria del automóvil, y en consecuencia a toda la industria auxiliar que depende de ella, sino también a empresas de otros subsectores como el de los electrodomésticos o la fabricación de maquinaria. En definitiva, a todo tipo de producción industrial.
Esta situación, además, está provocando un aumento de los precios de materias primas necesarios en los procesos productivos como el acero, el aluminio o el cobre, entre otros, llegando a alcanzar incrementos de hasta el 80%. Un aumento anormalmente alto y generalizado de precios que se observa también en productos químicos, el cartón de embalaje para el conjunto de los sectores o componentes electrónicos, entre otros.
La reactivación de la economía china y su capacidad de absorción de la producción podría estar detrás de esta situación, ya que el país asiático es el mayor productor de estas materias primas y componentes, pero lo absorbe todo para su mercado interno. Un contexto que se refleja igualmente en Estados Unidos, puesto que su economía también se ha reactivado y está consumiendo su propia oferta. Un escenario que está provocando graves desequilibrios en las empresas del sector.
La industria ha sido uno de los sectores que mejor ha aguantado el envite de la pandemia, el mercado se había reactivado y, sin embargo, la situación está obligando a muchas empresas a realizar ajustes tanto en su estructura de costes como en su organización, ya que los plazos de entrega, cuanto menos, se han duplicado e incluso no hay garantías de fecha de entrega.
La preocupación en el sector es generalizada porque, por una parte, los clientes no entienden las subidas de precio y, por otra, las empresas se encuentran en una situación de un posible desabastecimiento que puede provocar que haya que recurrir a paros forzados, como ya se está comenzando a ver, o a medidas drásticas como ERTEs, teniendo pedidos confirmados.