La energía constituye un factor clave para la competitividad de las empresas, especialmente en los sectores industriales intensivos en el uso de este recurso. Estas industrias, sobre todo aquellas avocadas a la internacionalización de sus productos, se muestran especialmente afectadas por la escalada en los precios e impacto ambiental.
Consciente de ello, la industria siderúrgica aragonesa Ebroacero ha comenzado un proceso de mejora instalando en uno de sus hornos un sistema que aumenta la eficiencia energética de todo el proceso y amplía su capacidad productiva. Esto le ha permitido aumentar su cartera de clientes, asumiendo trabajos de mayor envergadura de forma más ágil.
Esto ha sido posible gracias a la colaboración con el centro tecnológico CIRCE, que ha permitido mejorar la eficiencia de la combustión, reduciendo el consumo de gas y aumentando la calidad de los tratamientos homogeneizando la temperatura dentro del horno. Con ello, las pérdidas térmicas se han reducido en un 59% gracias a un nuevo revestimiento de las paredes que mejoran el aislamiento y la modificación de la recirculación de gases, aumentando el intercambio de calor de estos con las piezas.
Este proyecto ha permitido a Ebroacero incrementar su competitividad, mejorar la eficacia de los procesos y, a su vez, la huella de carbono, así como aumentar la productividad y reducir los plazos de entrega, elementos clave para competir con los grandes players globales del sector.
Como los tratamientos térmicos de los hornos son largos, de entre 12 a 22 horas, se han logrado grandes ahorros en el consumo de combustible, así como reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, contribuyendo así a una operación más económica y limpia.
En este tipo de procesos, la calidad final del material exige asegurar un calentamiento homogéneo y controlado. Tras las modificaciones, la distribución de temperaturas superficiales de las piezas ha mejorado notablemente, bajando desde diferencias en el entorno de los 85 grados Celsius a valores entre 30 y 40 grados Celsius. Todo ello permite llevar a cabo tratamientos a alta temperatura (900 grados Celsius) y a temperatura media (600 grados Celsius) asegurando la máxima calidad en las piezas.
Este proceso de mejora ha sido posible gracias a la tecnología de simulación de fluidos CFD (Dinámica de Fluidos Computacional) desarrollada por CIRCE. Gracias a esta herramienta, que funciona como un banco de pruebas digital, se han podido optimizar diseños y procesos a escala industrial sin afectar al funcionamiento diario de la planta, ahorrando costes en la fase de rediseño de la instalación y acortando plazos hasta la fase de producción.
Sobre Ebroacero
EBROACERO, S.A. es una fundición que trabaja en el suministro de piezas fundidas y mecanizadas para diferentes mercados internacionales. Uno de los mercados de mayor evolución, y por tanto competencia, es el mercado offshore con grandes proyectos para extracción de gas y petróleo en alta mar, así como de proyectos de parques eólicos de este sector. Dicho mercado exige la fabricación de piezas fundidas con altos requerimientos mecánicos debido a las grandes exigencias a las que son sometidas las piezas.
Sobre CIRCE
CIRCE es un centro tecnológico fundado en 1993 como fundación privada sin ánimo de lucro para crear, desarrollar y transferir soluciones innovadoras y conocimiento científico-técnico al sector empresarial en el ámbito energético. La organización trabaja para mejorar la competitividad de los sectores productivos nacionales e internacionales mediante la generación de transferencia de tecnología a través de actividades de I+D+i y formación orientadas a mercado dentro del ámbito de la sostenibilidad y eficacia de los recursos, las redes energéticas y las energías renovables.
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