La Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal) y la Asociación Española para la Construcción de Estructuras Metálicas (ASCEM) han mantenido este jueves una positiva reunión con la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda.
La organización cúpula del sector del metal ha trasladado a Hacienda los problemas de liquidez y el grave perjuicio económico compartido por las empresas de construcción de estructuras metálicas, en su mayoría de pequeño y mediano tamaño, provocado por el diseño de la regla general de IVA en el ámbito de ejecuciones de obra (inversión del sujeto pasivo), así como en las exportaciones.
En la cita con la directora general de Tributos, María José Garde y el Subdirector General del IVA, Ricardo Álvarez Arroyo, han estado presentes José Miguel Guerrero, presidente de Confemetal, Luis Collado, vicepresidente de Confemetal y presidente de AECIM, Antonio Yago, presidente de ASCEM. Además, José María Tejero, secretario general de Confemetal y Jordi Romanyà, vicepresidente de ASCEM.
Problemas de liquidez por el IVA
Estas empresas soportan los IVA repercutidos por sus proveedores en el momento de la recepción de sus entregas y servicios. Sin embargo, traslada Confemetal, debido a la normativa de la inversión del sujeto pasivo del IVA, las empresas no pueden repercutir el IVA correspondiente a sus clientes, principalmente, empresas constructoras o promotoras, cuando entregan los bienes o prestan sus servicios.
En su lugar, se generan unos derechos de cobro frente a la Agencia Tributaria por esos IVA devengados. Y es aquí donde se genera un grave perjuicio económico para estas empresas ya que el periodo medio de devolución de estos IVA por parte de la Administración es superior a 100 días, ocasionándoles un desequilibrio temporal entre las salidas (IVA soportados) y entradas (IVA devengados) en Tesorería.
La situación se agrava además porque la Administración Tributaria no dispone de ningún medio de pago que pueda ser anticipado por las entidades bancarias como el confirming, tal como es frecuente en el tráfico jurídico en las relaciones mercantiles.
Según han incidido los representantes empresariales, esta situación puede suponer un grave problema de liquidez en algunas pymes, poniendo en riesgo su estabilidad financiera y limitando sus posibilidades de crecimiento.

