El Consejo de Ministros ha aprobado el Anteproyecto de Ley para la Transformación Digital del Sistema Financiero presentado por el Ministerio de Economía y Empresa. Este proyecto propone una respuesta integral a las implicaciones de la transformación digital en el sistema financiero. Es necesario disponer de una regulación adecuada que permita que el proceso innovador se desarrolle de forma eficaz y segura para los usuarios y beneficia al conjunto de la sociedad.
Para ello se articulan un conjunto de medidas dirigidas a cumplir dos objetivos:
- Garantizar que las autoridades financieras dispongan de instrumentos adecuados para seguir cumpliendo óptimamente con sus funciones de supervisión y regulación en el nuevo contexto digital.
- Facilitar el proceso innovador con el fin de lograr un mejor acceso a la financiación de los sectores productivos, unos servicios financieros más eficientes y una mayor captación de talento en un entorno internacional altamente competitivo.
Entre las medidas incluidas en el Anteproyecto de Ley destaca la creación de un “Sandbox” o espacio controlado de pruebas que permitirá crear condiciones seguras para que puedan probarse innovaciones financieras de base tecnológica bajo vigilancia de los supervisores (Banco de España, CNMV y D.G. de Seguros y Fondos de Pensiones) y con máximas garantías para los participantes, especialmente cuando la realización de las pruebas requiera la participación de clientes.
Asimismo, el “Sandbox” se articula mediante un esquema jurídico ley-protocolo, lo que quiere decir que, mientras que la ley garantiza la seguridad, el protocolo proporciona flexibilidad.
Este Anteproyecto de Ley responde a la convicción de que la transformación digital de la economía es un fenómeno de cambio estructural que exige una implicación activa de los poderes públicos, garantizando que los cambios se producen de manera ordenada y coherente con los principios y valores que definen el interés general. La iniciativa encaja además con las recomendaciones de diversas instituciones y foros internacionales.
Con esta medida, España se suma a los países a la vanguardia tecnológica que cuentan con sistemas similares para acompañar la transformación digital del sistema financiero.